sábado, 23 de noviembre de 2013

Más medidas para proteger a la ciudadanía y menos para potenciar el vuelo de mercancías



                       Leo con estupor la noticia de que AENA se va a gastar la friolera cantidad de 12,5 millones de euros en poner un nuevo sistema antiniebla en el aeropuerto de Zaragoza, cuando ya existe uno, aunque no el que permite aterrizar con nula visibilidad. Esto es, se gasta esta cantidad para asegurarse que esos pocos días de niebla extrema los aviones civiles van a poder operar en nuestra ciudad.

                        No entendemos que la primera inversión en nuestro aeropuerto no sea otra que la destinada a poner en funcionamiento el sistema para facilitar el aterrizaje verde a la aviación civil, lo que causaría menos molestias a los ribereños del aeropuerto y además permitiría ahorrar combustible a las compañías aéreas y por tanto reduciría el ruido y las emisiones de gases contaminantes que contribuyen al efecto invernadero que están manifestando graves problemas en el clima actualmente.

                        A la población se la contenta diciéndole que va a potenciar el aeropuerto y que esto incrementará las posibilidades de que se instalen más compañías de vuelos baratos en nuestra ciudad. Cuando el verdadero objetivo es mejorar la logística de Zaragoza para que pueda recibir y enviar mercancías en avión a cualquier lado (somos el tercer aeropuerto en mover mercancías por este medio), secundariamente beneficiaría a la aviación comercial de pasajeros.

                        Consideramos que transportar mercancías por avión es un total despropósito desde el punto de vista medioambiental y social. No hay que renunciar al uso del avión, pero hay que moderarlo ya que los perjuicios para el clima y por tanto para el futuro de la humanidad son muy importantes.

                        Tampoco es entendible que con el recorte de los presupuestos en sanidad, educación,  ayudas sociales y a las energías renovables se lleve a cabo esta inversión.
                       
                        Necesitamos que se retome la mesa de trabajo entre las diversas administraciones Defensa, AENA, el Ayuntamiento de Zaragoza y los afectados para poner en marcha medidas para mitigar el impacto del tráfico aéreo y no poner en funcionamiento medidas que lo potencien. Todo ello ya fue recomendado por el “Defensor del Pueblo” desde el año 2005. 

                 Instamos al Gobierno de España que le de absoluta prioridad a la instalación del sistema de aterrizajes verdes propuesto en 2010 por AENA ya que implicará que todas las aeronaves deberán utilizar para su aproximación al aeropuerto el corredor verde y que conllevarían la mitigación de las molestias que venimos sufriendo.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Cesiones de suelos públicos para otros fines como a REMAR

Cuando se urbaniza una zona o barrio de la ciudad, el legislador ha previsto que cuente con una serie de infraestructuras y suelos para equipamientos. Para que no se convierta en una ciudad dormitorio y sea sostenible las administraciones deben dotarla de un mínimo de servicios que posibiliten a la ciudadanía desarrollar su actividad sin tener que salir.

Los propietarios del suelo de acuerdo a las normas urbanísticas han de dejar un porcentaje del mismo para equipamientos y estos deben estar emplazados en lugares que permitan la accesibilidad a sus habitantes de forma equilibrada. El urbanizador una vez concluida la obra la entrega a la administración correspondiente para que mantenga los viales y preste los servicios que le corresponden.

Cuando adquirimos una vivienda estamos pagando no solo la construcción y el solar sino la parte proporcional de la urbanización y por tanto del suelo que se ha dejado para la prestación de los servicios.

Cuando un Ayuntamiento, por ejemplo el de Zaragoza, cede una parcela para uso social a una entidad privada como es REMAR, está mermando los derechos de su ciudadanía a contar con el equipamiento previsto, y además indirectamente está regalando un suelo que en última instancia han pagado las personas que han comprado las viviendas. Es una estafa.

El ayuntamiento de Zaragoza es el propietario del suelo, lo cedió a Remar en un pleno aprobandolo por unanimidad por todos los partidos habidos en el consistorio, está claro que de espaldas a los vecinos de Rosales del Canal. La participación ciudadana (1) tan cacareada brilla por su ausencia en la mayoría de los casos y si se hubiera informado al barrio antes se hubiera podido evitar la situación.
A pesar del contencioso y de la movilización vecinal los trámites de licencia y construcción han seguido adelante. Queda la esperanza de que con el tiempo el Ayuntamiento enmiende su error y se adquiera el edificio para Centro Cívico.

(1) Artículo 18.- Participación ciudadana. El Gobierno de Aragón estimulará la participación ciudadana en los procesos de elaboración del planeamiento territorial, buscando la colaboración de los diversos agentes sociales e instituciones implicados.