Vivimos en este planeta, formamos parte de la biosfera y la conformamos con otros seres desde el humilde virus hasta las poderosas ballenas. Los seres humanos somos animales sociales con un cerebro muy desarrollado que nos ha hecho situarnos en una posición en la que estamos modificando significativamente las condiciones biológicas de la Tierra.
Nos llamamos seres humanos porque concebimos el mundo desde un punto de vista ético. La ética ha ido conformándose a lo largo de los siglos, se podría decir que el S.XIX fue el de la liberación de la esclavitud, el S. XX e de los derechos de la mujer y creemos que el S.XXI puede ser el de consecución de los derechos de los animales.
Se trata, en definitiva, de conseguir una co-evolución armoniosa entre el ser humano y el resto de seres vivos, de aceptar que formamos parte del tejido de la vida, que formamos parte de la madre Tierra, GAIA o Pachamama. Hay millones de seres con vida diferentes, con distintas formas y todas son necesarias. Cada vez somos más las personas que nos hemos concienciado de que formamos parte de ese todo y que todas las criaturas animales y plantas deben ser respetadas y tratamos de minimizar nuestro impacto en el medio, ello nos induce a llevar una vida más comprometida , consciente y ética. Han pasado varios lustros desde que fueron aprobados los derechos humanos, es hora de pasar a defender la vida de los animales.
Para ello nos planteamos metas para mejorar las actuales condiciones, comprendemos que el proceso será largo.
Debemos dejar de sentirnos el centro de la creación para aceptar que somos uno más, que nuestra especie la defendemos pero en consonancia y equilibrio. de forma que podamos religarnos con la Tierra y, así, “el ser humano camine más livianamente sobre ella".
En este nuevo modelo, posible y necesario, el animalismo constituye la clave de bóveda, la cual se cimienta sobre una sencilla premisa: si un ser puede sentir miedo, felicidad o tristeza, no existe justificación para negarse a considerar sus sentimientos primarios.
Nuestra época ha sido considerada el tiempo de los derechos. Desde no hace más de cuatro décadas hemos sido testigos del nacimiento de una tercera generación de derechos: los de solidaridad —con los pueblos y el medio ambiente—, quedando incluidos dentro de estos últimos los Derechos de los Animales. Estos derechos presentan una innovadora perspectiva: ampliar a otras especies la categoría de sujeto de Derecho, exclusiva hasta ahora del ser humano. Por tanto, resulta ineludible que los animales tengan unos derechos básicos, como el derecho a la vida, a la seguridad, a la protección ante la tortura y la esclavitud; es decir, a no ser maltratados ni física ni psicológicamente, así como a la libertad individual.
La exigencia de dicho reconocimiento se manifiesta ante la experiencia real de depredación y destrucción creciente que sufren tanto los animales como el medio natural. De ahí que el animalismo sea una forma sustancial de ecologismo. Nace de una sensibilidad común, apoyada en el conocimiento científico de que los animales también sienten y sufren y de que el planeta está sometido a un proceso de degradación cuyas consecuencias catastróficas no pueden ser ignoradas. Dentro del marco del ecologismo, el animalismo postula un cambio radical de conciencia, al resaltar la carga de destrucción que conlleva el régimen productivo actual también sobre los animales; el animalismo se fundamenta sobre la no violencia, referida a todos los seres vivos.
Libertad, igualdad ante el sufrimiento y justicia son los tres principios que rigen el movimiento animalista. El principio de igualdad ante el sufrimiento exige que el dolor de los animales se tenga en cuenta, como el de cualquier otro ser, independientemente de su capacidad de diferenciar entre "bien" y "mal"; así resultaría imprescindible su derecho a vivir en un medio adecuado a su fisiología con sus congéneres y a no ser maltratado, y de esta manera habríamos logrado uno de nuestros mayores avances civilizadores, cuando el ser humano superase su cosmovisión antropocéntrica y cesase la explotación animal en todas sus vertientes, alcanzando entonces la verdadera justicia para todos los seres del planeta.
Hemos sido educados con una serie de creencias que queremos cuestionar como la de la necesidad del consumo de proteína animal para nuestra supervivencia. No podemos imponer un determinado tipo de dieta pero sí te pedimos que te replantees tu ingesta y por lo menos la disminuyas por los siguientes motivos:
Tu Salud
Las grasas de la carne animal aumentan en un 40
por ciento más de posibilidades de sufrir cáncer y corren un mayor riesgo de
padecer enfermedades cardíacas y muchas otros males como infarto, obesidad,
apendicitis, osteoporosis, artritis, diabetes e intoxicación alimentaria.
Por otra parte, la carne contiene grandes
acumulaciones de pesticidas, hormonas, antibióticos y de otros productos. Sino
–por ejemplo-, no sería posible mantener el aspecto rojizo de la carne durante
días considerando la rapidez de la putrefacción de un cadáver (por la
cadaverina y otras aminas). Para ello se utiliza nitrito, compuesto altamente
cancerígeno (de otra forma, la carne que compras en el supermercado tendría un
color gris-verdoso).
Si fuéramos carnívoros por naturaleza, tendríamos
garras y dientes para triturar la carne. Si lo fuéramos, nuestro intestino no
sería excesivamente largo (mide 12 veces la longitud de nuestro cuerpo), ya que
la carne debe pasar rápidamente por el organismo debido a la velocidad de su
putrefacción. Es importante que tu tránsito intestinal sea regular. Si nos
informamos, veremos que nuestro aparato digestivo comparte más características
con el de una vaca que con el de un león.
Ciertamente, necesitamos proteínas y la carne es
una rica fuente de ellas. Sin embargo, existe una diversidad de alimentos más
sanos y aún más ricos en proteínas, como la gran diversidad de legumbres,
frutos secos, setas y en menor proporción en cereales, la quinoa, los vegetales
en general que con su óptima combinación con hidratos de carbono, y la soya y
sus derivados.
La ética de producción de animales para alimento
Ya es sabido que los animales de las granjas
industriales son tratados como máquinas. A los pocos días de haber nacido, por
ejemplo, a los pollitos se les quema el pico con un cuchillo candente. Los
bueyes y los cerdos son castrados sin anestesia. Todos estos animales pasan sus
cortas vidas en lugares abarrotados y llenos de amoníaco, y muchos de ellos
están tan hacinados que ni siquiera pueden girar ni extender un ala.
Muchos no pueden ni respirar aire fresco hasta
que se los empuja y se los golpea para meterlos en camiones y darles un
horripilante paseo hasta el matadero, con frecuencia a temperaturas extremas y
siempre sin comida ni agua. Se cuelga a los animales boca abajo y se les corta
la garganta, normalmente mientras todavía están conscientes.
Y al comer carne, estás siendo cómplice de esa
crueldad. Es cierto que empieza a haber ganaderías ecológicas que mantienen a
los animales en unas mejores condiciones.
¿Cómo es que un tema aparentemente pequeño como
el consumo individual de carne ha pasado tan rápidamente de los márgenes de la
discusión sobre la sostenibilidad al centro del debate? En primer lugar, porque
el consumo de carne per cápita se ha más que duplicado en el último medio
siglo, a pesar
del aumento de la población mundial. Por consiguiente, la demanda de carne se ha multiplicado por cinco. Lo que ha aumentando la presión sobre la disponibilidad de agua, tierras, pastos, fertilizantes, energía, la capacidad de tratamiento de residuos (nitratos), y la mayor parte de los limitados recursos del planeta.
del aumento de la población mundial. Por consiguiente, la demanda de carne se ha multiplicado por cinco. Lo que ha aumentando la presión sobre la disponibilidad de agua, tierras, pastos, fertilizantes, energía, la capacidad de tratamiento de residuos (nitratos), y la mayor parte de los limitados recursos del planeta.
El Hambre Mundial y el Medio Ambiente
Si conserváramos nuestra provisión de cereales y
se la diéramos a los seres humanos mal nutridos, en lugar de dársela al ganado,
se podría nutrir fácilmente a todas las personas crónicamente subalimentadas
del planeta.
Aproximadamente, el 90% de la avena, el 85% del
maíz y el 80% de la soja producida en los Estados Unidos se da al ganado. La
comida que se ahorraría si todos los humanos consumieran sólo vegetales,
bastaría para acabar varias veces con el hambre actual en el mundo.
Muchos países en desarrollo han expandido su
producción animal para la exportación mientras su pueblo padece hambre. Por
ej., en Guatemala, cerca de la mitad de los niños menores de 5 años pasan
hambre, mientras su país exporta millones de toneladas de carne a los Estados
Unidos cada año.
Un tercio de todos los alimentos básicos
consumidos en los Estados Unidos se emplean en la producción de dietas
cárnicas, así como más de la mitad del agua consumida en todo el país. Una
persona que no consume carne puede ser alimentada con menos del 10% del agua
necesaria para un carnívoro. Los desechos de la agricultura contaminan las
aguas 3 veces más que cualquier otra actividad industrial.
Las técnicas de cría intensiva necesarias para
producir dietas cárnicas han ocasionado la erosión de gran parte de la
superficie terrestre. Millones de hectáreas de bosques productivos y diversos
tanto en zonas templadas como tropicales, han sido talados y son destinados a
pastos para el ganado, alterando así ricos ecosistemas-pulmones de nuestro
planeta.
Y hay estudios que hablan de que contribuye al
cambio climático con más de un 18% de gases de efecto invernadero, teniendo en
cuenta la emisión de metano, el transporte de pastos, el de la propia carne, la
extinción de bosques y el alto consumo de agua.
La carne es el alimento más antieconómico,
cruel e ineficiente que podemos ingerir.
Por una decisión Ética
¿Qué derecho tenemos a despojar de la vida a otro
animal, aún innecesariamente?
Es imposible vivir la vida sin causar algún daño,
pero eso no nos autoriza a causar intencionalmente un daño innecesario. Sólo
porque podrías golpear a alguien accidentalmente con tu auto no es razón para
atropellar a alguien a propósito. Y si todo el mundo atropella a los demás, ¿tú
también debes hacerlo? ¿No es más valeroso pensar y ser conciente antes que
seguir ciegamente la masa?
El asesinato, el maltrato de menores y la
crueldad hacia los animales son todas conductas inmorales. Hoy en día nuestra
sociedad fomenta comer carne y las crueldades de las granjas industriales, pero
la historia enseña que la sociedad alguna vez fomentó la esclavitud, la
discriminación de la mujer, el trabajo de niños y muchas otras prácticas que
hoy en día son reconocidas mundialmente como erróneas.
En el futuro seguro que se abandona esta práctica
por otras más sanas y éticas.
Razones para ser vegetariano
-En los años 70, se llevaron a
cabo numerosas investigaciones que demostraron que las dietas de bajo contenido
graso, previenen las enfermedades cardiacas. La dieta vegetariana posee estas
características, pudiendo además, revertir dichas males. Una dieta ausente de
productos de origen animal ha probado ser un arma extraordinaria contra el
cáncer, diabetes, alzheimer, obesidad, problemas cardiacos y una larga lista de
dolencias.
“se come carne por gusto, al igual que se bebe alcohol o fuma tabaco,
pero ningún médico responsable recomendaría el consumo de esos tres productos
para conservar una salud óptima” explica el presidente del Comité de
Facultativos para la Medicina Responsable (CFMR), Neal Barnard
-Las grasas vegetales polisaturadas tienden a disminuir la presión
arterial, mientras que las grasas animales la eleva. El bajo consumo de
vegetales y fibra, junto al alto consumo de grasas animales, frituras y
refrescos aumenta el riesgo de padecer obesidad, diabetes, arterioesclerosis,
problemas circulatorios, tumores e hipertensión entre otros males.
-Es una buena medida para prevenir el cáncer por la cantidad de fibras
presentes en la alimentación vegetariana; al facilitar la expulsión de los
residuos alimenticios, se eliminan las toxinas, previniendo así el cáncer del
colon. También hay muchos vegetales como el brócoli, repollitos de bruselas, la
coliflor, el ajo y otros, que contienen alimentos anticancerígenos. Nuestro
intestino es largo, comiendo carne se producen putrefacciones y las toxinas que
tienen su origen en la descomposición después de la muerte de los pobres animales
pasan a nuestro organismo.
-La pasta sin carne contiene gran cantidad de carbohidratos y es el
alimento preferido de los corredores porque produce una energía lenta y
sostenida sin exceso de grasa o de calorias.
-Mientras más frutas, vegetales y cereales comas, mayor cantidad de
nutrientes tendrá su organismo. Una dieta vegetariana variada y debidamente
equilibrada, aporta los niveles necesarios en nutrientes que su organismo
necesita. Tendrás una piel más tersa, evitarás el acné y envejecimiento prematuro.
-La dieta basada principalmente en cereales, vegetales y frutas, ayuda a
controlar la diabetes. Los asiáticos y polinesios llevan una dieta similar y
los casos de diábetes entre esta población son raros; pero cuando adoptan el
modo de alimentación Occidental, los casos de diabetes se vuelven más numerosos
con las complicaciones frecuentes, como la arteriosclerosis. La diabetes afecta
al 15% de los españoles de más de 35 años, su mortalidad es cada vez más
elevada . Los diabéticos son propensos a alteraciones oculares, enfermedades
renales, ataques cardiacos, derrames cerebrales, hipertensión y mala
circulación hasta llegar a las infecciones y amputaciones. Reducir el consumo
de carne disminuye la propensión a estas enfermedades.
Quien consume productos de origen animal es 10 veces más susceptible a
enfermedades del corazón y 40% más propenso a padecer algún tipo de cáncer y
enfermedades renales, osteoporosis y cálculos en el tracto urinario.
La OMS asegura
que, en occidente, cuantos más productos de origen animal se consumen, más
altas son las tasas de enfermedades crónicas. Recomienda una dieta basada en
productos de origen vegetal.
-Los platos basados en vegetales son más económicos, en cuanto a los
costos de las frutas, piense que se está ahorrando las cuentas médicas. Una
dieta con carne para 4 personas cuesta una media de 15 euros y una sin carne 6.
-Las pastas y cereales son buena fuente de energía, recomendada sobre
todo por los atletas y los fisioculturistas, para construir músculos y aumentar
la resistencia. La dieta vegetariana no es pobre en proteínas. La vitamina
B12 se encuentra en el alga espirulina.
-Aumentará sus conocimientos en nutrición al tomar interés en cambiar sus
hábitos alimentarios y recurrir a la literatura existente sobre vegetarianismo.
-Es una alimentación completa porque todos los nutrientes que el
organismo necesita se encuentran en el reino vegetal; las vitaminas, los
aminoácidos y los minerales están presentes en los vegetales.
Si creías que el mar provee de alimentos más sanos, no siempre es así, el
atún y los mariscos presentan altas concentraciones de mercurio y sustancias
tóxicas provinientes de residuos industriales y aguas negras vertidos al mar.
La ingesta de peces contaminados ocasiona daños en el desarrollo cerebral en
fetos durante el embarazo.
Anualmente se matan en el mundo 50 mil millones de animales para comer.
Los animales viven hacinados en jaulas, establos o corrales donde ni siquiera
pueden moverse. Se les inyectan antibióticos y hormonas para acelerar su
crecimiento, se les da pienso que muchas veces contiene transgénicos y estas
sustancias afectan a nuestro metabolismo al consumir su carne.
La sola alimentación no es suficiente... Tan importante como una adecuada
alimentación, es el equilibrio emocional que debemos mantener para permanecer
saludable. Algo difícil de lograr en esta época convulsionada, pero es
necesario recurrir a los recursos que tengamos a mano para conseguirlo. Debemos
empezar por revisar nuestra actitud frente a la vida y evitar el hábito de la
prisa, propio de las grandes ciudades, que solo consiguen alterarnos los
nervios, producirnos ansiedad, angustia y estress, desmejorando nuestra calidad
de vida con repercusiones negativas para nuestro organismo.
Lo ideal es que la gente se hiciese vegetariana, lo
ganaría también en salud, Con
solo un 10% de la disminución de la ingesta al año de carne le ganaríamos la
batalla al cambio climático. Una vaca produce 75 kg de metano al año, 1 kg de metano
ch4 equivale al efecto invernadero de 23 kg de dioxido de carbono CO2.
En los últimos 250 años el metano a aumentado
un 150% su concentración en la atmósfera mientras que el dioxido de
carbono lo ha hecho un 30%.
Para producir alimentos es necesaria el agua y la
desforestación para pastos o piensos para el ganado:
Para 1
kilo de patatas: 500 litros de agua
Para 1 kilo de trigo. 900 litros de agua
Para 1 kilo de forraje: 1000 litros de agua
Para 1 kilo de maíz: 1500 litros de agua
Para 1 kilo de arroz: 1900 litros de agua
Para 1 kilo de soja: 2000 litros de agua
Para 1 kilo de carne de res: 100 300 litros de agua
Para 1 kilo de trigo. 900 litros de agua
Para 1 kilo de forraje: 1000 litros de agua
Para 1 kilo de maíz: 1500 litros de agua
Para 1 kilo de arroz: 1900 litros de agua
Para 1 kilo de soja: 2000 litros de agua
Para 1 kilo de carne de res: 100 300 litros de agua
La cantidad de agua utilizada por kilo de carne discrepa en función de
los estudios. Según Georg Borgstrom, de la Universidad de Michigan, se
necesitan solamente 21 000 litros de agua para producir 1 kilo de carne de res.
Según
la Universidad de California, se necesitan 44 000 litros de agua para producir
1 kilo de carne de res, 13 700 litros de agua para producir 1 kilo de carne
de cerdo y 6 800 litros de agua para producir 1 kilo de carne de pollo.
Un
estudio publicado por una comisión de las Naciones Unidas en 2004 dictamina la
cifra de 70 000 litros de agua por kilo de carne de res.
Esta
cifra no está muy lejos de la del Profesor David Pimentel cuyos cálculos se
basan sobre la alimentación de una res en los E.U.A., es decir, 100 kilos de
forraje y 4 kilos de granos por kilo de carne producido.
En
los Estados Unidos, 65% de la producción agrícola se destina a nutrir el ganado
(contra 1% en la India)
Así
la locura de los necro-carburantes se está derramando como una peste sobre todo
el planeta. Aumenta todavía más la escasez de agua ya que se necesitan hasta 3600
litros de agua para producir un litro de etanol (a partir de 2,5 kilos
de maíz). En 2006, en los E.U.A., 20% de la producción nacional de maíz (es
decir, 55 millones sobre las 270 millones de toneladas producidas) ha sido
quemada en las centrales de etanol.
Razonemos
ahora en términos de ducha. Admitimos que tomamos todos los días una ducha de 5
minutos a razón de un flujo de 18 litros de agua por minuto. ¿Cuál es el
equivalente de un kilo de carne de res, según los cálculos del Profesor
Pimentel, en términos de ducha?
¡Tres años de ducha cotidiana equivalen a 1 kilo de carne de res!
Mas
información en: http://www.nodo50.org/worldwatch/ww/pdf/Carnes.pdf
Decálogo para el bienestar
animal en la producción de alimentos
1. El bienestar animal, la
calidad de los alimentos, y la salud humana van de la mano. Calidad ética y calidad de
los alimentos han de ir juntas. Los animales son víctimas silenciosas de
nuestros modos de vida, producción y consumo. El modelo intensivo de producción
de las granjas industriales además de generar un sufrimiento animal que tiene
las dimensiones de un holocausto también produce sufrimiento humano: la
diversidad de productos locales y regionales, frescos, cercanos, autóctonos, y
de alta calidad nutricional desaparecen de nuestros mercados a la vez que la
masiva producción intensivo- química de alimentos genera numerosos efectos
biocidas colaterales, y con ello graves problemas sanitarios y
medioambientales. Una mejora en el bienestar y condiciones de vida de los
animales durante la cría, el transporte y el sacrificio también repercutirá
beneficiosamente sobre la calidad nutritiva final de la carne obtenida, los
alimentos y la salud humana. Las prácticas del modelo mecanicista y
artificializador presente en las granjas industrializadas de producción
intensiva comporta un enorme e innecesario sufrimiento de animales vivos, y por
ello han de sustituirse por otras formas productivas que además de ofrecer
condiciones de seguridad alimenticia aporten mayores garantías de bienestar y
salud tanto para los animales como para los consumidores humanos.
2. De los animales con vidas
miserables a los animales con vidas felices. Se trata de pasar del
sufrimiento animal generalizado mediante la producción intensiva de animales y
de carne al bienestar animal en todos y cada uno de los eslabones del ciclo de
la cadena productiva: desde el nacimiento y la crianza hasta el transporte y
sacrificio. Son necesarias mejoras en el trato y las condiciones de vida de los
animales criados para la alimentación humana de manera que se atiendan sus
necesidades vitales permitiendo sus comportamientos naturales básicos para el
buen desarrollo y bienestar de cada individuo. Deben desaparecer las
experiencias organizadas de crueldad y de miedo que innecesariamente crean
padecimientos constantes y enfermedad en los animales de las granjas
industriales, como seres vivos sintientes que son. Deben eliminarse las
prácticas violentas de encierro, aislamiento y amputación de sus cuerpos con
castraciones y cortes de pico sin anestesia, marcado a fuego, manipulaciones genéticas
para que produzcan más, hormonas para que crezcan rápidamente, aire saturado de
amoníaco y convivencia con el propio excremento. En el caso de los pollos y
gallinas de granja han de establecerse un descanso de 6 horas en oscuridad
absoluta por cada 24 horas, y los polluelos deben tener elementos que
favorezcan la actividad de los animales, su salud y bienestar (por ejemplo
introduciendo balas de paja).
3. Del incumplimiento de la
legalidad sobre el bienestar animal al control y normativas legislativas con
poder sancionador. Urgen medidas de inspección y de aplicación de sanciones correctivas
contra las prácticas de crueldad por el incumplimiento de las directivas
europeas sobre el bienestar animal en el transporte y el sacrificio de los
animales vivos. En el matadero los animales huelen y ven las matanzas de los
individuos que les preceden, escuchan y perciben sus gritos y dolor. Todos los
métodos de aturdimiento previo previstos por la legislación, si es que se usan,
no aseguran el desvanecer a los animales, y en la gran mayoría de los casos
están conscientes cuando se cortan sus yugulares, muchas veces colgados boca
abajo de una pata.
4. Del sistema de jaulas de
cría de animales de granja a su prohibición legal. Se trata de eliminar las
privaciones, el miedo, el stress y el confinamiento en masa en las vidas de los
animales. El hacinamiento les impide moverse y expresar sus preferencias, y con
ello tampoco pueden tener una espontánea y natural socialización con los
individuos y grupos de su especie. También las llamadas jaulas enriquecidas
deben ser prohibidas ya que no garantizan un espacio suficiente para moverse y
no permiten a las gallinas muchos comportamientos naturales e instintivos.
5. Del maltrato animal de la
producción intensiva a la información, la reflexividad y el aprendizaje sobre
prácticas responsables con el bienestar animal. La educación ambiental sobre
el bienestar animal ha de estar presente en las ofertas públicas especializadas
de capacitación laboral agrícola y agroalimentaria con programas de formación e
instrucción dirigidos a productores e impulsados por instituciones, sindicatos,
agroindustria, y asociaciones de consumidores. Los productores ganaderos y
granjeros han de poder acceder a los conocimientos y el uso prudente de recursos
con los que poder detectar y corregir los problemas relacionados con el
bienestar de los animales. Para un cambio social y cultural profundo y
arraigado a favor de una ética y valores ampliados que incluyan la preocupación
por el bienestar de otros seres vivos, es importante comenzar cuanto antes. El
sistema de enseñanza ha de comprometerse en esta inmensa tarea urgente de
innovación y socialización desde la más tierna infancia, desde los huertos y
granjas escolares hasta los estudios, especialidades e investigación
universitarias.
6. De las subvenciones
europeas directas a la producción intensiva de animales a la
eco-condicionalidad del bienestar animal. Las concesiones de las
ayudas europeas deben supeditarse al estricto cumplimiento de la legislación
europea sobre el bienestar animal. También en la importación europea de
animales y alimentos de otros países debe garantizarse la eco-condicionalidad
del bienestar Animal, y la Unión Europea (UE) ha de defender esta posición ante
la Organización Mundial de Comercio (OMC). En los mercados globales deben
eliminarse las subvenciones públicas a la exportación de animales vivos. Las
ayudas públicas a la producción basada en el sufrimiento animal constituyen un
dumping socioeconómico que lesiona la competitividad de los productores con
bienestar animal, además de distorsionar y rebajar artificialmente los precios
del mercado impulsando así el hundimiento las economías de países pobres.
7. Del transporte de animales
vivos a largas distancias al transporte de vísceras, despojos y refrigerados. El transporte no ha de
superar las 8 horas en total, o los 500 Kms de recorrido, desde el punto de
salida al de destino tanto para animales de matadero como para animales de
engorde. El sacrificio ha de hacerse en mataderos cercanos a las explotaciones
de crianza, especialmente si el destino es a terceros países que no están
adheridos a los Convenios Internacionales para la protección de los animales.
Se ha de acabar la imagen cotidiana de camiones abarrotados con animales vivos
apelotonados y asustados que salen de las granjas industriales camino del
sacrificio y hacen largos trayectos sin comida ni agua, hacinados, empujados y
ajetreados por el viaje. La exportación de animales vivos para consumo debe ser
sustituida por canales refrigerados.
8. Del gigantismo industrial
de la producción a gran escala basado en el sufrimiento animal a las pequeñas y
locales industrias alimentarias. La pequeña producción local y regional además de
sufrir el acoso de la legislación europea en materia de exigencias de higiene
también afronta la desventaja comparativa de los altos costes que lastran su
competencia en mercados globales. Con el desarrollo de ayudas específicas a los
productores con prácticas de bienestar animal se fomentarán la mejora de las
condiciones de vida de los animales de granja, el desarrollo de la economía
rural, y la mayor rentabilidad de los pequeños productores ganaderos y
agricultores. Al premiar los esfuerzos dirigidos al bienestar animal este
dejará de percibirse como un simple coste económico añadido al conjunto de la
actividad productora y ganadera. Se trata de convertir las prácticas del
bienestar animal en un valor añadido de calidad en los productos y en fuente de
diversificación favoreciendo conjuntamente la economía de los productores
locales y el bienestar de los animales y los consumidores humanos.
9. Del consumidor voraz y
desinformado al nuevo consumidor que practica una ciudadanía reflexiva,
responsable y ética. El consumo individual puede incorporar los valores éticos añadidos de
bienestar animal en la elección de los productos, y con ello no reducir la
compra a una comparación cuantitativa entre precios y calidades. Este nuevo
consumidor pone en práctica nuevos valores sociales y medioambientales no reducibles
a la rentabilidad económica, y con ello se expresan y fomentan unas nuevas
formas sociales y culturales de ciudadanía responsable y solidaria a favor de
la protección del bienestar animal.
10. De la desinformación sobre la composición,
procesos e historia de los alimentos al sello de garantía de buenas prácticas
de bienestar animal en el etiquetado. Mediante un claro y completo etiquetado deben
ampliarse las opciones del consumidor individual. Garantizar los derechos a la
información de los consumidores y contribuir con ello a una opinión pública
informada y a un mayor sentido de responsabilidad por parte de los consumidores
individuales. El etiquetado ha de incorporar una amplia información no
manipulada y comprensible sobre los tratamientos tecnológicos y los
ingredientes nutrientes naturales y sustancias químico-sintéticas añadidas en
los productos alimenticios de la agroindustria. En el etiquetado se ha de
incluir un sello o marca de garantía de bienestar animal, con ello se amplia el
conocimiento y las opciones por parte de las consumidoras y consumidores en
actos de compra que también expresan valores prácticos de conexión y protección
con los seres vivientes que se producen para alimento humano.
Fisiología comparada
entre distintos modos de alimentación.