lunes, 23 de agosto de 2010

Micromachismos


Leyendo el Muy Interesante encontré este artículo que resumo.

Si haces una encuesta a padres y madres sobre lo que quieren o esperan que sean sus hijos e hijas ves clarísimo las diferencias: futbolista, ingeniero, médico frente a enfermera, modelo, ama de casa.
Han hecho estudios en guarderías en los que ven que las cuidadoras atienden antes a los niños que a las niñas de forma inconsciente.
Si un niño se hace daño jugando, los amigos siguen sin prestarle atención. Si es una niña las demás acuden a interesarse por su estado.
En una entrevista a padres y madres de recien nacid@s tod@s con el mismo peso y talla describen a sus vástagos masculinos como robustos, fuertes y bien coordinados mientas que a las niñas como delicadas, bonitas y débiles.
Los seres humanos nos esforzamos contínuamente por comprender el mundo y elaboramos esquemas que incluyen el género.
El lenguaje tiene connotaciones, el castellano (además de tener la deferencia hacia el sexo masculino en el que por un sólo hombre que haya en la estancia el plural debe ser masculino, esto es de mi cosecha) hace diferencias entre las cosas grandes que son masculinas y las cosas pequeñas que son femeninas (tren-bicicleta o furgón-furgoneta).
Los hombres se muestran más firmes, en general, y no preguntan cuando hablan, no necesitan la retroalimentación del interlocutor. Sin embargo las mujeres acaban más veces sus frases con interrogantes. Ejemplo: hace frío ¿no?
Los hombres interrumpen más a las mujeres cuando hablan que éstas a aquéllos.
En una pareja los temas que más éxito tienen son los que propone él.
Para convencer a su pareja, la mujer suele recurrir a técnicas indirectas (yo diría que aprendió durante siglos a usar su cerebro para dominar al caballo no digo al burro no sea que se ofenda alguien), tono cariñoso, dar a entender... El hombre por su parte manifiesta lo que quiere de forma directa.
La comunicación no verbal tiene sexismos inconscientes: los hombres tocan más a las mujeres,por contra aumenta la distancia interpersonal entre varones, las mujeres sonríen más.
Sin embargo en la madurez ambos sexos se libran de las ataduras y puede que los hombres se muestren más sensibles, más pasivos y dependientes mientras que ellas suelen mostrar su competitividad, energía e independencia.
Los roles masculino y femenino son ataduras civilizatorias, hay otras etnias que presentan estos roles cambiados.
Con respecto a la competitividad y los logros personales los sentimientos femeninos son más ambivelentes que los masculinos, así si hablamos de una mujer que ha triunfado hablamos de soledad, impopularidad, culpabilidad mientras que estas connotaciones no aparecen en el caso de que el "triunfador" sea un hombre.

COMPASION. El desarrollo moral humano también ha sufrido un sesgo sexista. Maduramos hacia una ética basada en la justicia y en la independencia. Pero sin embargo estamos viendo que nuestra especie puede dirigir hacia una ética del cuidado, una moral que no se basase en términos abstractos como justicia y honradez. La excesiva empatía de las mujeres podría no ser un inconveniente competitivo sino una ventaja adaptativa. (aquí comentar que a las animalistas, casi todas mujeres se nos tacha de sensibloides)

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