miércoles, 17 de agosto de 2011

Alemania e Inglaterra dos formas diferentes de abordar el cambio de Energía



· Alemania: prioridad la desnuclearización

Alemania ha decidido parar todas sus centrales nucleares de aquí a 2022. La opinión pública es muy opuesta a este tipo de energía.
Esta parada se acompañará de un desarrollo de las Energías Renovables, pero con un aumento del consumo de gas y del carbón, por tanto de un mayor número de emisiones de CO2. El gobierno alemán prevé buscar cuotas de mercado del carbono europeo para satisfacer sus necesidades y financiar nuevas centrales de carbón con fondos destinados a la lucha contra el cambio climático. Alemania tiene todavía reservas de carbón y cuenta con el gas ruso.
La industria alemana va a invertir masivamente en tecnologías verdes y en eficacia energética. El lobby automovilístico en bloque hace tentativas para favorecer los coches ligeros y económicos en consumo de energía, y también va a regresar la producción módulos fotovoltaicos.

· Inglaterra: prioridad la descabonización

Existe un consenso en Gran Bretaña para considerar que la urgencia es descarbonizar la sociedad, reduciendo lo más rápidamente posible el consumo de energía fósil para por una parte limitar las emisiones de gas de efecto invernadero y por otra parte reducir las consecuencias de las futuras subidas del petróleo.
Los británicos conocen y juzgan extremadamente importantes las consecuencias del `pico del petróleo y del gas y se están preparando a todos los niveles: industria, aseguradoras, ejército, ciudades en transición... La información sobre los problemas energéticos está llegando puntualmente a sus ciudadanos, sobre todo tras haber sobrepasado su pico de producción y debiendo importar hidrocarburos.
Gran Bretaña ha adoptado una política de reducción voluntaria de la demanda de energía. Además del aumento de impuestos sobre el carbono, existe todo un sistema de cuotas estudiado por el gobierno y apoyado por todos los parlamentarios, se efectúan estudios para cambiar el comportamiento de los ciudadanos. Las "ciudades en transición", en particular, están experimentando con pedagogías para volver sobria a la sociedad y que aumente la resistencia a los impactos futuros del petróleo.
Los ingleses no tienen previsto salir de las nucleares. El gobierno estima que no es posible satisfacer la bajada del CO2 y reducir las importaciones de energía fósil sin esta energía, incluso con medidas de apoyo a las Energías Renovables, con disminuir el consumo y aumento de la eficiencia energética y con la puesta en marcha de la captura del carbono. Varias figuras históricas del ecologismo son también partidarias de esta posición. Se define su postura en: primero atender la demanda, luego reducir la demanda y finalmente cambiar a renovables.

· Otros aspectos comparables

Inglaterra y Alemania tienen similitudes: la parte de energía nuclear es pequeña, sus gobiernos son de derechas, el mercado de la electricidad está liberalizado... los dos países van a autorizar la captura de carbono, desarrollarán la eólica y tienen programas para mejorar la eficacia térmica de los edificios, mejorar la red eléctrica haciéndola más flexible (red-inteligente), etc.
Alemania tiene un fuerte crecimiento económico, tiene un fuerte crecimiento económico, baja deuda pública, un gran superávit comercial, una industria innovadora, una demografía baja, las emisiones de CO2 en aumento, un alto desarrollo de las energías renovables. Gran Bretaña está en una situación inversa en todos esos puntos, y es obvio que evidencia su política energética.

· Conclusión

Ni Alemania ni Gran Bretaña pueden combinar con éxito el cierre de las centrales nucleares y una rápida reducción en el consumo de hidrocarburos. Si bien comparten la búsqueda de la eficiencia energética, un país que ha optado por promover la descarbonización rápida, el otro por la desnuclearización.

Estas dos políticas son inadecuadas porque, al ser la energía más cara, intentar volver al eterno crecimiento económico para preservar el sistema económico y social está destinado a fracasar. El crecimiento económico y el crecimiento de la energía están vinculados, y si queremos mantener el crecimiento positivo del PIB en la práctica impide la desnuclearización y descarbonización a la vez.

Esta comparación, rápida y parcial, muestra que no hay "varitas mágicas". Entre la descarbonización, o la desnuclearización rápida y el crecimiento, es necesario elegir, y hay que hacerlo antes de que el pico del petróleo y las repetidas recesiones impongan soluciones dolorosas. En este punto, podemos estimar que el gobierno del Reino Unido utiliza un lenguaje más claro con respecto a sus votantes que su homólogo alemán.

· Alemania: prioridad la desnuclearización

Alemania ha decidido parar todas sus centrales nucleares de aquí a 2022. La opinión pública es muy opuesta a este tipo de energía.
Esta parada se acompañará de un desarrollo de las Energías Renovables, pero con un aumento del consumo de gas y del carbón, por tanto de un mayor número de emisiones de CO2. El gobierno alemán prevé buscar cuotas de mercado del carbono europeo para satisfacer sus necesidades y financiar nuevas centrales de carbón con fondos destinados a la lucha contra el cambio climático. Alemania tiene todavía reservas de carbón y cuenta con el gas ruso.
La industria alemana va a invertir masivamente en tecnologías verdes y en eficacia energética. El lobby automovilístico en bloque hace tentativas para favorecer los coches ligeros y económicos en consumo de energía, y también va a regresar la producción módulos fotovoltaicos.

· Inglaterra: prioridad la descabonización

Existe un consenso en Gran Bretaña para considerar que la urgencia es descarbonizar la sociedad, reduciendo lo más rápidamente posible el consumo de energía fósil para por una parte limitar las emisiones de gas de efecto invernadero y por otra parte reducir las consecuencias de las futuras subidas del petróleo.
Los británicos conocen y juzgan extremadamente importantes las consecuencias del `pico del petróleo y del gas y se están preparando a todos los niveles: industria, aseguradoras, ejército, ciudades en transición... La información sobre los problemas energéticos está llegando puntualmente a sus ciudadanos, sobre todo tras haber sobrepasado su pico de producción y debiendo importar hidrocarburos.
Gran Bretaña ha adoptado una política de reducción voluntaria de la demanda de energía. Además del aumento de impuestos sobre el carbono, existe todo un sistema de cuotas estudiado por el gobierno y apoyado por todos los parlamentarios, se efectúan estudios para cambiar el comportamiento de los ciudadanos. Las "ciudades en transición", en particular, están experimentando con pedagogías para volver sobria a la sociedad y que aumente la resistencia a los impactos futuros del petróleo.
Los ingleses no tienen previsto salir de las nucleares. El gobierno estima que no es posible satisfacer la bajada del CO2 y reducir las importaciones de energía fósil sin esta energía, incluso con medidas de apoyo a las Energías Renovables, con disminuir el consumo y aumento de la eficiencia energética y con la puesta en marcha de la captura del carbono. Varias figuras históricas del ecologismo son también partidarias de esta posición. Se define su postura en: primero atender la demanda, luego reducir la demanda y finalmente cambiar a renovables.

· Otros aspectos comparables

Inglaterra y Alemania tienen similitudes: la parte de energía nuclear es pequeña, sus gobiernos son de derechas, el mercado de la electricidad está liberalizado... los dos países van a autorizar la captura de carbono, desarrollarán la eólica y tienen programas para mejorar la eficacia térmica de los edificios, mejorar la red eléctrica haciéndola más flexible (red-inteligente), etc.
Alemania tiene un fuerte crecimiento económico, tiene un fuerte crecimiento económico, baja deuda pública, un gran superávit comercial, una industria innovadora, una demografía baja, las emisiones de CO2 en aumento, un alto desarrollo de las energías renovables. Gran Bretaña está en una situación inversa en todos esos puntos, y es obvio que evidencia su política energética.

· Conclusión

Ni Alemania ni Gran Bretaña pueden combinar con éxito el cierre de las centrales nucleares y una rápida reducción en el consumo de hidrocarburos. Si bien comparten la búsqueda de la eficiencia energética, un país que ha optado por promover la descarbonización rápida, el otro por la desnuclearización.

Estas dos políticas son inadecuadas porque, al ser la energía más cara, intentar volver al eterno crecimiento económico para preservar el sistema económico y social está destinado a fracasar. El crecimiento económico y el crecimiento de la energía están vinculados, y si queremos mantener el crecimiento positivo del PIB en la práctica impide la desnuclearización y descarbonización a la vez.

Esta comparación, rápida y parcial, muestra que no hay "varitas mágicas". Entre la descarbonización, o la desnuclearización rápida y el crecimiento, es necesario elegir, y hay que hacerlo antes de que el pico del petróleo y las repetidas recesiones impongan soluciones dolorosas. En este punto, podemos estimar que el gobierno del Reino Unido utiliza un lenguaje más claro con respecto a sus votantes que su homólogo alemán.

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